domingo, 9 de diciembre de 2012

Insensibilidad

De esto que tus días están sumidos en una neblina que descarga llovizna sobre tus párpados. Y esas microscópicas gotas, terriblemente frías, entumecen tu piel. Y esta se enrojece, la sangre lucha porque la temperatura no disminuya...
Pero cuando llevas un buen rato expuesto a la bruma, al frío, a la ausencia de Sol, apenas notas el frío, ni el calor... Sólo son vagas imágenes, recuerdos lejanos. 
Empiezas a temblar, tanto que te castañetean los dientes. Y el hielo se apodera de tu cuerpo. Pierdes la noción del tiempo, no sabes cuánto llevas ahí sentada, a la intemperie, sin nada que te sirva de abrigo. 
No habrá nada que te saque de ese entumecimiento. Nada, salvo un buen fuego encendido en un cuarto acogedor, un butacón y una manta junto a la chimenea y una bebida caliente. Y poco a poco volverás a ser capaz de sentir algo que no sea frío... y miedo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Una crítica constructiva siempre se agradece. Gracias de antemano ^^